El contrato alterno seduce cada vez más. De hecho, esta fórmula que concilia la formación teórica en la escuela y el trabajo en los negocios, se convierte en un verdadero pasaporte para el empleo. Hay dos tipos de contratos de trabajo-estudio: el contrato de profesionalización y el contrato de aprendizaje.

El contrato de profesionalización.

¿Quién tiene derecho a ello?

El contrato de profesionalización permite a los jóvenes entre las edades de 16 y 25 años, pero también solicitantes de empleo, los beneficiarios de RSA (Active Solidarity Income), AAH (Subsidio para adultos discapacitados), SSA (Subsidio específico Solidaridad), para adquirir una cualificación profesional y así aumentar sus posibilidades de ingresar al mercado laboral. Para los habitantes del DOM.

El contrato de profesionalización tiene una finalidad profesional. Está registrado en el Directorio Nacional de Cualificaciones Profesionales (RNCP). Tiene una duración de seis a doce meses y se puede renovar una vez.

La remuneración, la paga

Las personas que han firmado un contrato de trabajo y estudio reciben una remuneración durante su formación. Varía con la edad. Así:

  • Si es menor de 21 años, la remuneración será del 55% de la SMIC para personas no calificadas y del 65% de la SMIC para las personas con un título de licenciatura o equivalente.
  • Si tiene entre 21 y 25 años: la remuneración será del 70% del SMIC para personas no calificadas y del 80% para otros.
  • Los solicitantes de empleo de 26 años o más reciben un salario equivalente al 85% del SMIC o el 85% del salario mínimo indicado en el convenio colectivo.

El contrato de aprendizaje

¿Quién tiene derecho a ello?

El contrato de aprendizaje permite a los jóvenes de 16 a 25 años obtener un diploma o un título profesional. Está firmado entre una empresa y el aprendiz. Algunas personas mayores de 25 años pueden firmar un contrato de aprendizaje bajo ciertas condiciones: para ser reconocidos como trabajadores discapacitados o para tener un proyecto de creación de negocios que requiera capacitación específica. En cuanto a los jóvenes menores de 15 años, deben haber terminado tercero para firmar un contrato de aprendizaje.

Los adultos mayores de 26 años también pueden solicitar un contrato alternativo si son reconocidos como trabajadores discapacitados o si el individuo tiene un proyecto de creación de negocios que requiere capacitación específica.

La remuneración, la paga

La remuneración varía según la edad y el año de formación, es decir que estás en 1º, 2º o 3º año.

  • Los jóvenes de 16 a 17 años reciben el 25% del SMIC, luego el 37% (segundo año) y finalmente el 53% del SMIC (tercer año).
  • Los jóvenes de 18 a 20 años reciben el 41%, luego el 49% (segundo año) y finalmente el 65% del SMIC (tercer año).
  • Los aprendices de 21 años y más reciben el 53%, 61% (segundo año) y 78% (tercer año).

Para obtener más información sobre el contrato de trabajo y estudio, visite los siguientes sitios:
El sitio web del Ministerio de Trabajo, Empleo, Formación Profesional y Diálogo Social:

  • El contrato de aprendizaje
  • El contrato de profesionalización.

A saber: el proyecto de ley "por la libertad de elegir a su profesional" permite una extensión de hasta 30 años en lugar de 26 años para ser aprendices, no se fijará la duración del contrato, se pagará una ayuda de 500 euros para aprobar el licencia de conducir, así como un aumento en la remuneración, y finalmente no hay fecha límite de entrada. Estas medidas deberán aplicarse a partir del 1 de enero de 2020.

¿Cuáles son los beneficios para los estudiantes?

Los programas de trabajo y estudio están atrayendo a más y más estudiantes por las siguientes razones:

  • ideal para aquellos que quieren estudiar cortos (BTS, DUT, etc.)
  • mezcla de teoría y práctica
  • los estudiantes tienen el mismo estatus que los empleados
  • contribuir para beneficios de desempleo
  • desarrollar un proyecto profesional
  • inserción profesional más fácil
  • la oportunidad de continuar tus estudios

¿Cuáles son los beneficios para el empleador?

Las autoridades públicas han establecido beneficios para los empleadores:

  • Exención de las contribuciones sociales y del empleador (según el contrato de trabajo y estudio)
  • Bono de aprendizaje de 1000 euros mínimo, 2000 euros para un contrato de profesionalización.
  • Crédito fiscal
  • Diversas ayudas para acomodar a trabajadores discapacitados.

Nota: los beneficios difieren según el contrato y el tamaño de la empresa.

Para leer también:

  • Capacitación en la empresa: las obligaciones del empleador y el empleado
  • Formación: ¿a qué ayuda financiera tengo derecho?
  • ¿Qué es la educación profesional continua?

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