El cáncer en niños y jóvenes es raro. Sin embargo, los tipos más comunes de cáncer en los niños pueden ser diferentes de los que afectan a los adultos y tienden a ocurrir en diferentes áreas del cuerpo. En cuanto a la tasa de curación, también es mayor en niños que en adultos, registrando hoy el 80%.

Cánceres en niños

En general, podemos decir que el cáncer es una enfermedad que afecta las células que forman los órganos y tejidos del cuerpo. La división incontrolada de las células puede causar un nódulo llamado tumor.

Los tumores pueden ser benignos o malignos. En un tumor benigno, las células no se propagan a otras partes del cuerpo y, por lo tanto, no se vuelven cancerígenas. En el caso de un tumor maligno, las células cancerígenas logran dispersarse más allá de las áreas originales del cuerpo.

Causas

Todavía se desconoce el origen del cáncer infantil, y especialmente las formas más comunes de cáncer en niños. Sin embargo, sabemos que su origen no es genético ni hereditario, ya que es raro encontrar más de un caso de cáncer infantil en la misma familia.

Es importante recordar que el cáncer no es infeccioso, ni siquiera contagioso, ya que no se transmite a otras personas, adultos o niños, que están en contacto con el paciente.

Los tipos más comunes de cáncer en niños.

1. leucemia

La leucemia es un cáncer de la médula ósea, la médula responsable de la producción de células sanguíneas. En los niños, los tipos más comunes de leucemia son la leucemia linfoblástica aguda y la leucemia mieloide aguda.

En la leucemia linfoblástica aguda, por ejemplo, los linfocitos inmaduros (linfoblastos) no funcionan correctamente, crecen muy rápido y evitan la producción de células normales, más allá de la capacidad de invadir órganos y tejidos como los ganglios linfáticos, el hígado., bazo, sistema nervioso central, testículos y piel.

2. Tumor en el sistema nervioso central.

Es el segundo tipo de cáncer más común en niños. Los tumores del sistema nervioso central que afectan el cerebro y la médula espinal también se denominan neoplasia sólida.

Los tipos más comunes en niños son los gliomas, que pueden ser leves o benignos (astrocitomas pilocíticos) o de alto grado o malignos (glioblastomas o tumores del tronco encefálico).

Otros tumores malignos comunes son meduloblastomas, ependimomas o tumor de células germinales. En el caso de las apariciones de metástasis, se extenderían especialmente en las meninges.

3. Sarcomas

Los sarcomas pueden surgir en cualquier parte del cuerpo y desarrollarse a partir de tejidos, como huesos o músculos.

El rabdomiosarcoma es un tumor maligno desarrollado a partir del tejido muscular estriado esquelético. Es especialmente común en la cabeza y el cuello, el sistema excretor de la orina y el sistema genital, las extremidades y el tronco.

4. Tumores embrionarios

Los tumores embrionarios se desarrollan a partir del tejido que se ve solo en el embrión en desarrollo, y pueden surgir en diferentes partes del cuerpo.

5. Linfomas

El linfoma es un cáncer del sistema linfático que puede surgir en cualquier tejido linfático. Hay dos formas distintas: el linfoma de Hodgkin y el linfoma no Hodgkin.

El linfoma de Hodgkin surge cuando las células linfáticas cambian y crecen de manera anormal. Hay linfoma clásico (esclerosis nodular, celularidad mixta y riqueza de linfocitos y agotamiento de linfocitos) y linfoma nodular.

El linfoma no Hodgkin surge cuando las células linfáticas cambian y crecen de manera anormal. Hay cuatro tipos: linfoma de Burkitt (el más común), linfoma de células B grandes, linfoma linfoblástico y linfoma anaplásico.

tratamientos

Actualmente, hay varios tratamientos disponibles para tratar el cáncer infantil. Muchos pueden combinarse y sus administraciones dependen de diferentes factores. Algunos posibles tratamientos son:

  • Cirugía: extirpación del tumor
  • Quimioterapia: administración de medicamentos anticancerígenos (citotóxicos) capaces de destruir células cancerígenas.
  • Radioterapia: uso de radiación para destruir las células cancerosas.
  • Trasplante de células madre y médula ósea: después de la quimioterapia, se administran células madre de sangre o médula ósea
  • Inmunoterapia: uso de medicamentos específicos para células cancerígenas.
  • Terapia dirigida: uso de medicamentos específicos que se dirigen a las proteínas y genes de las células cancerígenas.

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