Al detectar los signos y síntomas de una correa de distribución gastada, esto no se da a todos. Y, sin embargo, es solo aprendiendo a evaluar el nivel de desgaste de esta pieza central que el automovilista podrá protegerse de lo inevitable. En la siguiente guía, explicamos cuándo cambiar la correa de distribución de su vehículo. También le informamos sobre las precauciones habituales que debe tomar.

El papel de la correa de distribución.

La correa de distribución es el dispositivo central del vehículo, lo que garantiza la sincronización de los diversos elementos mecánicos del motor. La correa de distribución es similar a una correa de goma reforzada. Conecta el cigüeñal, la bomba de agua, la bomba de inyección y los diversos árboles de levas que controlan las válvulas de admisión y escape. En otras palabras, esta parte del vehículo está extremadamente estresada. La más mínima señal de desgaste debe tomarse muy en serio porque si el cinturón está dañado, puede tener consecuencias significativas en el motor del vehículo.

¿Cuándo se debe cambiar la correa de distribución?

Muchos automovilistas se preguntan cuál es el momento adecuado para cambiar la correa de distribución. En el pasado, los propietarios de garajes sentían que era bueno reemplazar la correa de distribución una vez que el vehículo tenía 90, 000 kilómetros en el medidor. Sin embargo, en 2020, los modelos han mejorado mucho: los fabricantes y los fabricantes recomiendan un cambio de la correa de distribución cada 160, 000 kilómetros .

Dicho esto, sería un error tomar el número de kilómetros recorridos como el único elemento de respuesta. De hecho, una correa de distribución se desgasta naturalmente con el tiempo, y cualquiera que sea su uso. Digamos que viajaste 100, 000 kilómetros en dos años. En este caso específico, solo necesita cambiar la correa del cinturón. Por otro lado, si solo ha cubierto 50, 000 kilómetros en cuatro años, también deberá reemplazar todo el caucho. Por lo tanto, el tiempo transcurrido es el primer criterio a tener en cuenta .

Para saber: por razones de seguridad y precaución, siempre consulte al fabricante de su vehículo antes de decidir cambiar la correa de distribución.

¿Cuáles son los signos de desgaste a tener en cuenta?

La pérdida frecuente de energía o combustible, la vibración anormal del motor o las sacudidas violentas son signos de que la correa de distribución de su vehículo está defectuosa. También sucede que las correas dentadas que requieren reemplazo urgente emiten un ruido fuerte. Aunque los fabricantes de automóviles ahora usan cinturones que son menos sensibles al ruido, las correas pueden ser menos rígidas y causar ruidos molestos.

Como se mencionó anteriormente, puede ser una buena idea hablar con el mecánico de su automóvil . Este le dirá exactamente cuándo cambiar su correa de distribución. Debe saber que la correa generalmente se reemplaza al mismo tiempo que la bomba de agua.

Por supuesto, le recomendamos encarecidamente que no reemplace su correa de distribución anterior por una correa que ya se haya utilizado. De hecho, este último probablemente ya se ha estirado debido a su instalación en otro vehículo. Siempre reemplace la correa de distribución por una nueva; y considere cambiar la bomba de agua al mismo tiempo . De esta manera, tendrá una mejor idea de cuándo necesitará reemplazar estas dos partes, lo que le ahorrará tiempo y dinero.

¿Qué consecuencias en caso de no reemplazo del cinturón?

Si toma la decisión de no cambiar la correa de distribución de su vehículo, el motor de su automóvil puede dejar de funcionar. Si este es el caso, incurrirá en un riesgo grave : ¡su vehículo podría detenerse en medio de una carretera, por ejemplo! En el mejor de los casos, las partes no coordinadas del motor interferirán entre sí y dañarán el motor a baja velocidad.

Recuerde que un cambio de correa de distribución no es la operación más costosa en un garaje. Además, el reemplazo de esta pieza es esencial para conducir de manera segura y pacífica. Además, es mejor reemplazar la correa de distribución que cambiar todo el motor si no quiere endeudarse. De hecho, a menudo reemplazar el motor lo obligará a pagar una suma enorme, que a veces puede corresponder a la cantidad del valor de su automóvil si es una oportunidad. Como siempre, ¡la prevención es la mejor cura !

¿Cómo cambiar la correa de distribución?

Cambiar la correa de distribución es una operación delicada que requiere muy buenos conocimientos mecánicos, ya que el más mínimo error dañaría por completo su motor. Por lo tanto, es recomendable confiar esta tarea a un profesional.

Consulte la revisión técnica para la identificación previa de todas las piezas y asegúrese de seguir todas las instrucciones de seguridad.

  • Levante el automóvil de acuerdo con la posición del motor y retire la rueda del lado donde se encuentra el cinturón,
  • Retire las tapas de distribución,
  • Detenga el motor de acuerdo con las marcas indicadas en el diario técnico,
  • Para alinear las marcas, pase el motor por el tornillo del cigüeñal. Se recomienda marcar correctamente la posición exacta de las poleas con respecto a la correa para garantizar una buena realineación al final de la operación.
  • Si es necesario, retire la polea del volquete y asegúrese de no cambiar las marcas.
  • Afloje el rodillo tensor. En algunos motores, la extracción de la correa a veces conduce a la de la bomba de inyección. En este caso, será necesario retirar los rodillos y carretes, así como la bomba de agua,
  • Retire la correa de distribución,
  • Asegúrese de que las piezas nuevas coincidan con las retiradas (correa, rodillos, bomba),
  • Instale la nueva bomba, luego vuelva a montar las nuevas piedras,
  • Instale la nueva correa realineando todas las marcas,
  • Ajuste la tensión del rodillo tensor. Luego, levante la polea del volquete si la había quitado antes,
  • Verifique la alineación de todas las marcas, luego vuelva a armar las cubiertas de distribución,
  • Finalmente arranque el motor, acelerando en tirones para verificar la tensión de la correa,
  • Si la correa no se tensa adecuadamente, el motor comenzará a zumbar cuando desacelere. Si, por otro lado, el cinturón está demasiado apretado, se oirán silbidos durante la aceleración y el ralentí.

Categoría: